Efecto espectador

Ahora os propongo un tema de Psicología Social que a ninguno de vosotros os resultará extraño: El Efecto Espectador.

Este efecto está basado en reglas comunes a todos los que formamos parte de la sociedad, no es algo individual cien por cien, aunque siempre, en última instancia, nosotros debemos ser quienes decidamos nuestra conducta.
El Efecto Espectador es la regla por la cual es más fácil que tú ayudes a otra/s persona/s cuando estás solo que cuando te rodea un grupo de personas.


La regla es sencilla: si nadie más ayuda…¿por qué lo voy a hacer yo? o: con tanta gente como hay, ¿por qué debo ser yo quien reaccione?…otro lo hará.
Ante una situación «extraña» te planteas varias cosas en mili segundos:
– ¿Cual es exactamente la situación?
– Debería hacer algo, pero …¿ y los demás? (miras a tu alrededor)
– Nadie hace nada.
Y en este punto tienes dos opciones:
1. Acudir al «problema» surgido y ayudar
2. Mirar para otro lado y pasar de largo.
No te digas a ti mismo que no pasarías de largo, más bien analiza cuántas veces lo has hecho ya. No es que seas mala persona, es que esta regla suele ser una norma social desde que el ser humano es social, valga la redundancia.
Ya en la Biblia encontramos la «Parábola del Buen Samaritano», dedicada especialmente a este Efecto (Evangelio de Lucas, capítulo 10, versículos del 25 al 37)
Imagínate en una sala de espera cualquiera (la del dentista, por ejemplo).
Solo estás tú y otra persona que, de repente, se intenta levantar, se marea y cae al suelo quejándose. ¿Qué harías?
Ahora imagina esa misma sala (la del INEM, por ejemplo), pero es hora punta de visitas y sois como 45 personas. A una de ellas le da un mareo y se cae quejándose. ¿Qué harías?
Es más probable que tomes la actitud de interés y ayuda en el primer caso que en el segundo.
Os pongo un enlace a un vídeo consistente en un estudio psicológico sobre este Efecto Espectador realizado por un psicólogo social. Siento que sea en inglés (aunque con subtítulos al castellano), pero de los que he visto me ha parecido uno de los más completos e interesantes. En cualquier caso, una imagen vale más que mil palabras.
Un comentario subjetivo antes de pasar al vídeo.
En una ocasión, hará un par de años, me tropecé con un accidente de tráfico en la autovía cuando volvía a casa. Naturalmente, y ya que tengo conocimientos sanitarios en situaciones de emergencia, me sentí obligada a parar. La Guardia Civil fue la primera en llegar y tardó unos 15 minutos desde que avisé. Pasarían en ese tiempo unos 80 coches al lado nuestro. Ninguno, absolutamente ninguno paró a preguntar, y eso que señalizamos bien. Sí que reducían la velocidad para mirar, pero nada más. El chico en el interior del coche, inconsciente, pudo estar así sin que parara nadie… ¿media hora?…¿más?…
No olvidemos nunca, que este Efecto es una regla social, pero que a todos nos puede pasar alguna vez vernos en la situación de víctima.
Ahí va el enlace:

¡Saluditos!

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