Puede sonar raro, pero es una conducta muy estudiada en el ser humano como efecto de la depresión.
También se dan muchos casos en animales, es por tanto, un tipo de conducta que, por desgracia, aprende todo aquel ser vivo, capaz de aprender.
La indefensión aprendida tiene lugar como consecuencia de un condicionamiento, basado en estímulo-respuesta. Para entenderlo mejor, cada vez que 
actúas de una manera ante algo o alguien obtienes un premio o un castigo. Así, si cuando realizas una conducta determinada obtienes un premio, repetirás más veces dicha conducta y a la inversa en caso de obtener un castigo.
Pero, ¿qué ocurre cuando hagas lo que hagas obtienes siempre la misma nefasta respuesta, el castigo? Pues ocurre la indefensión aprendida. Básicamente, no hay conducta, no actúas, no piensas, no haces nada.
Ocurre en casos de violencia de género, cuando el hombre o la mujer maltradad@ no es capaz de encontrar una salida a su problema, porque cree que no la hay.
Ocurre cuando un animal es maltratado una y otra vez, haga lo que haga, por parte de su propietario, o por ejemplo cuando un toro se queda estático en medio de la plaza.
Tod@s saben que hagan lo que hagan, les harán sufrir y aunque podría seguir buscando una salida, una defensa, no lo hace… porque ya cree que esta no existe.
Buscad casos de indefensión aprendida, si os fijáis un poquito encontraréis muchos a vuestro alrededor y sea el tipo de ser vivo que sea, estáis capacitad@s para ayudarle.
