¡¡Ay, la autoestima!!
Ese bien tan preciado en unas ocasiones y despreciado en otras que todos poseemos.
Por qué mis emociones, mi visión del mundo, mis esfuerzos, mis relaciones, mi sueños….¡mi vida! dependen tanto de esta dichosa palabra?
La autoestima es el valor que uno se da a sí mismo…pero, ¿cómo nos damos ese valor?, ¿de qué factores depende?, ¿por qué fluctúa tanto a lo largo de la vida, a corto, medio o largo plazo?
Muchas preg
untas y complicadas para un artículo tan pequeñito, pero intentaré explicaros lo complicados y a la vez lo simples que somos los seres humanos en relación a nuestra autoestima en breves puntos:
– Comparación social: tendemos a compararnos con otros. Si quieres mantener tu autoestima alta, no te compares con quien te supera, prueba a hacerlo con alguien más cercano a tus capacidades y habilidades. Te gusta jugar al fútbol, por ejemplo, pero no eres profesional, no compares tus habilidades futbolísticas con las de Cristiano Ronaldo o Messi, hazlo con el compañero del equipo de en frente. No te exijas demasiado, no vivas tratando de hacer realidad las exigencias de los demás, ellos tienen su vida y su propia autoestima.
– El “yo espejo”: tendemos a imaginarnos cómo nos ven los demás. Y la mayoría de las veces nos equivocamos, y esa idea imaginaria o bien saca nuestro orgullo (si pensamos que nos adoran) o bien nuestra vergüenza (si pensamos que no nos tragan), atacando el nivel equilibrado de nuestra autoestima. No imagines nada, lo que tú piensas que piensa el otro está subjetivizado por la propia visión de ti mismo.
– Pertenencia grupal: necesitamos pertenecer a un grupo, el ser humano es ante todo social. Pero si nos equivocamos de grupo nuestra autoestima puede caer en picado. Si no te sientes a gusto con el grupo que te rodea o no te sientes valorado y querido, no amenaces tu autoestima y busca otras personas que te hagan sentir bien. El mundo está lleno de gente deseando conocer a alguien como tú.
Hay muchos más factores que pueden afectar a tu autoestima: un problema laboral, físico, familiar….pero los puntos expuestos son básicos para mantener la autoestima lo suficientemente fuerte como para hacernos sentir capaces de soportar cualquier factor de los últimos mencionados.
Recuerda que el valor que te das va a jugar un papel muy importante en cómo te va a ir sucediendo la vida, no te cortes en adularte a ti mismo. Una autoestima alta te abre las puertas de todo aquel lugar al que quieras entrar. No te pases tampoco, piensa en que hay gente comparándose contigo, reflejándose en ti o siendo tu compañero, el orgullo no es bueno y además puedes afectar la autoestima de otros.
¿Os interesaría saber cómo andáis de autoestima? En el próximo artículo pondré una escala de medida, y de paso las características de las personas con baja autoestima.
